En esta oportunidad comparto con vosotros cinco hábitos sencillos que le alargaran la vida a su alfombra de cuero y ayudaran a que esta se mantenga espléndida, como el primer día.
- Aspirad la piel en el mismo sentido en que crece el cabello y evita que el polvo o las manchas se acumulen en él. Aseguraos de utilizar los accesorios indicados, para evitar que la piel se dañe.
- Sacudid la alfombra en piel una vez a la semana. Esta técnica y os garantizará que la alfombra no acumulará ningún tipo de suciedad o polvillo por mucho tiempo.
- Rotar de lugar. Otra sugerencia es rotar con frecuencia la posición de la alfombra ya que se irá desgastando con el uso e inclusive con el transcurrir de los años, perderá brillo y color. De esa forma (rotándola) el desgaste (propio del paso del tiempo) será parejo en toda la pieza.
- Cepillado de la pieza. Como se trata de un material natural, el mantenimiento de la pieza es vital para su durabilidad. Os recomendamos entonces el cepillado se realice en el sentido del crecimiento del pelo.
- Evitar el contacto con el agua. El agua excesiva puede ser tremendamente dañina para la piel. Es por ello que os recomendamos, frente a la necesidad de limpiar una mancha, que se utilice un paño húmedo y que una vez terminada la limpieza se proceda a secarla con un secador de cabello. También pudiera ser conveniente secarla al sol.
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